Permítanme que lo publicado acá hoy tenga un componente de alegría personal adicional (por más que todos estemos pasando mal).
Resulta que ayer de mañana, al llegar a casa de llevar a mis hijos a la escuela, el portero me entregó un cedulón del Poder Judicial. (me dije: otro problema mas!!) Pero no, era todo lo contrario!!! Era la SENTENCIA DEFINITIVA del TRIBUNAL DE APELACIONES, dándome la razón de que no le debo un peso a